Nuevos tiempos requieren nuevas formas de enseñar, pero estamos en ese momento en el que innovamos sin tener la certeza de que el método elegido es el adecuado.
Implementar un plan de pensamiento computacional supone un esfuerzo
añadido para la mayoría del profesorado, ya que debe de formarse
previamente en dicho aspecto y ser capaz de diseñar actividades encaminadas a alcanzar objetivos y competencias curriculares con la presencia y uso de estas herramientas de programación y robótica.
Cuando los alumnos se inician y adquieren el pensamiento computacional en realidad están comprendiendo y planificando algoritmos de programación, que son excelentes formas de entrenar la inteligencia lógico-matemática y la creatividad, el beneficio de su uso es evidente en este aspecto.
Además, el incluir una novedad en el aula en si mismo es una acción motivadora
en el sentido de que genera una emoción de curiosidad que propicia el
proceso de aprendizaje en el alumno.
Las experiencias de aquellos que van innovando en este
camino y el tiempo necesario para sacar conclusiones fiables serán los
que dicten respuesta a la pregunta que se nos plantea, aunque la mayoría de los factores que acabo de exponer me hacen pensar que, como poco,
será compensadora.
